BluesCazorla Festival 2018

Billy Gibbons
White Buffalo
Ana Popovic
John Primer

BluesCazorla, un festival sin límites

Bluescazorla 2018 comenzaba con John Primer como responsable de abrir la primera noche de conciertos. Les siguió Tequila recordando todos sus clásicos y cerró el afamado guitarrista Eric Gales, que estuvo rodeado de una banda de primera división.
El viernes, entre pasacalles y esas grandes imágenes que servían de photocall, abrieron los ganadores del segundo premio del concurso Blues Battle: la banda Tremendo Road, mostrando porqué fueron merecedores de este galardón a base de blues, punk y mucha actitud. El sol daba tregua y Quique Gómez y su banda comenzaron a poner en pie a la plaza. Fue entonces cuando Ghost Number & His Tipsy Gypsies, aprovecharon para poner a bailar a todo el foro gracias a esa cercanía que transmite el folk, cuando se une al blues y ritmos caribeños muy apropiados para el mes de julio en Jaén.

Ya comenzaban a aparecer las primeras pistolas de agua y Cazorla vibraba porque ya sabía lo que tocaba durante los siguiente dos días a base de baile y buen ambiente.
El fuego del blues y la fiesta había estallado y Jake Levinson no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad. Todo estaba listo para seguir ardiendo a base de un viaje hasta Texas, para que el country más divertido hiciera bailar a una plaza que a ratos disfrutaba de funk, soul y otros ritmos latinos.
Ahora tocaba marchar al parque con Jenny & The Mexicats que no paró de sorprender con temas que lo mismo sonaban a reggae o bossanova, como la cumbia o el blues. Seguidamente sería el turno de una de las sorpresas del cartel de este año: Shirley Davis y eso significaba música negra y sonido Motown por los cuatros costados para hacer más llevadera una tarde que hasta ahora no había dado tregua al público. Pero no habría mucho más tiempo para descansar porque llegaron Los Coronas, que repetían en Bluescazorla con su show cargado de rock, surf y un agran saber estar sobre el escenario.

Ya tocaba marchar a la plaza de toros donde Bluesfalos y su gran homenaje a la historia del blues abrirían una primera noche mítica, con el cartel de “completo” colgado y un Billy Gibbons como gran atractivo en el cartel, haciendo de guinda a la gran máquina de blues: Supersonic Blues Machine, una banda de “bluestars” que sabía perfectamente como llevar a lo más alto al público y entregarles una gran recompensa por su visita a Cazorleans este año. Seguidamente Toronzo Cannon dio tregua y nos hizo viajar hasta los locales de Chicago con sabor a blues de la primera escuela. Fue entonces cuando la noche se vino arriba gracias a la descarga rockanrolera de Brad Stivers que salío al escenario para demostrar que aún quedaban fuerzas entre el público, a pesar de un día muy intenso. Pero esto sólo acaba de empezar, aún quedaban dos días para seguir disfrutando de la mayor cita de blues de Europa.

Si el viernes abrió el segundo ganador del Blues Battle 2018, el sábado le tocaría a Alv McMartin, con una propuesta intimista y que encajaba muy bien para ir calentando una segunda tarde en la mítica plaza de Cazorla. Kid Carlos Band serían los encargados de que Bluescazorla hiciera honor a grandes clásicos del blues y el rock con una puesta en escena de primer nivel. Le seguiría Vurro y su propuesta en solitario, en la que alejado de las estructuras al uso de guitarra, bombo y caja, se mostraba dispuesto a demostrar porqué es uno de los artistas revelación del 2018. Con sintetizadores, bombo y platos, fue una apuesta en el cartel por mostrar la experimentación y alejarse de los cánones del blues al uso al que suele estar acostumbrado el público de este festival.
Seguidamente repetía en el cartel Papá Julu y su propuesta con latas de aceite como instrumentos a las que denominan AOVE Can Guitars. Una fiesta cargada de versiones y su homenaje a Cazorleans con el tema Thunderstruck de ACDC.
Para comenzar la tarde no podía faltar la representación de las raíces del jazz y el blues a cargo de Nat Simons. Le seguiría Red Beard, que volvió a generar ese ambiente festivo de la mañana con un directo explosivo. Para acabar con un caballero en la historia del rock andaluz como es Lapido, que hizo las delicias de los miles de seguidores a los que hizo sentir como en casa.

Ya se acercaba la última noche y The White Buffalo, una promesa del rock blues demostró el saber hacer de Riff producciones, responsable de contratación, programando artistas de primer nivel. Un saber hacer que volvería a mostrarse con Joe Louis Walker y Zac Harmon que rompieron con la estructura al uso de un concierto, convirtiendo sus conciertos en enormes homenajes al blues, gracias a la interacción de los músicos que acompañaban a ambos. Una noche apoteósica.

Y para acabar, eran muchos los que esperaban a ea especie de niña prodigio que se había criado entre jam sessions en casa de sus padres y es que Ana Popovicdio destila esa actitud en el escenario. Miradas sinceras con sus músicos, que eran de primer nivel y una gran fiesta que se iba cociendo tanto encima como bajo el escenario. Pero la cosa debía llegar a su fin y tocaba el turno de Derobert & Halftruths, responsable de mostrar esa parte del blues que unida a la música negra de baile, despierta una celebración multitudinaria, consiguiendo llenar la plaza de toros a pesar de las horas y recordando que la historia continua y que 2019 nos espera para celebrar el 25 aniversario de Bluescazorla.

Tequila